El dióxido de carbono, o CO2, forma un enlace covalente. Cualquier compuesto compuesto por no metales formará un enlace covalente, mientras que los compuestos hechos de metal y no metal forman un enlace iónico. Un enlace covalente tiene lugar cuando dos átomos comparten electrones, por lo que se unen a los dos átomos.
En un enlace iónico, un átomo dona un electrón a otro, creando iones, que son átomos cargados positiva y negativamente. Estos iones se atraen entre sí, creando un vínculo. El cloruro de sodio, o NaCl, es un tipo de enlace iónico en el que el sodio dona un electrón al cloruro, lo que convierte al sodio en un ión con carga positiva y al cloruro en un ion con carga negativa.