De acuerdo con la Administración Federal de Seguridad de Autotransportes del Departamento de Transporte de los Estados Unidos, el examen físico consiste en evaluar todas las condiciones de salud enumeradas en la Sección 391.43 del Reglamento Federal de Seguridad de Autotransportes. Como se detalla en el Código de Regulaciones Federales, el examen físico consiste en exámenes de la cabeza, ojos, oídos, garganta, corazón, presión arterial, pulmones, abdomen y vísceras, áreas genital-urinarias y rectales, columna vertebral, extremidades y necesidades diabéticas si aplicable.
Durante el examen físico para el Departamento de Transporte, el médico evalúa la apariencia de un paciente en busca de problemas con la postura, cojera o temblores, buscando evidencia de condiciones como el alcoholismo o los defectos de la tiroides, que se explican en la Sección 391.43 (f) de los reglamentos federales. Durante el examen, el paciente se somete a una prueba de audición y un examen de signos de vértigo. Mientras revisa la presión arterial, el médico busca signos de hipertensión y le receta opciones de tratamiento si es necesario. Los médicos también buscan problemas respiratorios, emitiendo pruebas pulmonares adicionales o radiografías si se detecta un problema. El médico también comprueba que todas las extremidades del paciente son completamente funcionales. Si hay problemas, el médico certifica si el paciente es capaz de operar los pedales sin problemas. Para los pacientes diabéticos, el médico determina si las opciones de tratamiento aún permiten que el paciente reciba la certificación médica.