El único signo de pérdida de líquido amniótico es un goteo constante o un chorro repentino de líquido de la vagina, según WebMD. Este es un signo normal de parto, lo que indica que el saco amniótico se ha roto y el líquido que rodea al bebé ha comenzado a drenar.
Cuando el líquido amniótico comienza a gotear, el médico puede sugerir que la mujer vaya al hospital de inmediato o que desee que el paciente espere varias horas, explica WebMD. El líquido amniótico con fugas no tiene olor, puede producirse un chorro o goteo, y puede verse claro o del color de la paja. Cuando comienza la filtración, la mujer debe anotar la hora, la cantidad de líquido que ve y cómo se ve y luego llamar al médico.
Si la mujer no está segura de si el líquido es orina o líquido amniótico, debe ver si hay una fuga continua o solo un poco a la vez, afirma WebMD. El líquido amniótico sale continuamente, y la orina solo sale al reír, toser o estornudar. Después de las fugas de líquido, el parto puede comenzar en cualquier momento, por lo que la mujer debe prepararse para ir al hospital si está teniendo un parto en el hospital, o llamar a su equipo de partos si tiene un parto en casa. Una mujer no debe poner nada en su vagina cuando el líquido gotea.