Se puede usar hielo seco para eliminar con éxito las abolladuras que cubren un área grande en un vehículo. Las abolladuras que se encuentran en el capó, el techo, el guardabarros, el baúl o las puertas de un automóvil son áreas adecuadas para ser tratadas con hielo seco. El área dañada debe estar hecha de metal, sobre una superficie plana y no ubicada cerca de los bordes.
La abolladura se calienta por primera vez con un secador de pelo en un entorno medio hasta que la superficie del automóvil se caliente cuando se toca. El papel de aluminio debe colocarse sobre la abolladura para aislarlo. Luego, el hielo seco se mantiene contra el panel donde se encuentra la lámina. El rápido cambio de temperatura hace que la abolladura salte. Si la abolladura no se sale completamente, el proceso se puede repetir.