La Revolución Industrial dio como resultado procesos de producción más eficientes, bienes más baratos, aumentos en las oportunidades de trabajo y mejor calidad de vida. Por otro lado, la Revolución Industrial fomentó la contaminación ambiental, las malas condiciones de trabajo y la disminución de la agricultura.
Efectos positivos de la revolución industrial
La Revolución Industrial llevó a inventos de nueva maquinaria y procesos de producción. Estos nuevos inventos hicieron que la producción fuera más rápida y más económica. Por ejemplo, la invención de la línea de ensamblaje ayudó a facilitar la producción a través de la división del trabajo y la especialización. Debido a los procesos de producción más eficientes, las industrias pudieron fabricar más productos a un ritmo económico. Esto dio lugar a una caída general en los precios de los productos. Por ejemplo, la mecanización de los procesos de producción permitió el funcionamiento de la fábrica las 24 horas y, por lo tanto, la fabricación de más productos.
En el período de la Revolución Industrial, la sociedad en general desarrolló una sed de conocimiento e innovación. Reconocidos académicos realizaron investigaciones en diferentes campos científicos, dando como resultado nuevas pruebas científicas e invenciones. Estas invenciones se siguen utilizando hoy en día en los campos de la medicina, la ciencia y la agricultura con improvisaciones menores. Por ejemplo, la bombilla, los rayos X y el teléfono fueron inventados durante la Revolución Industrial. La Revolución Industrial allanó el camino para nuevos inventos y diseños. Esto llevó a un aumento en el número de nuevas fábricas e industrias asociadas. Por lo tanto, se abrieron más oportunidades de empleo en las áreas urbanas.
Debido a que más personas tenían acceso a empleos y oportunidades de negocios, la calidad de vida en general aumentó. En este sentido, las poblaciones más grandes de la sociedad podrían acceder a educación de calidad, vivienda moderna, servicios de salud mejorados y servicios de transporte más rápidos.
Efectos negativos de la revolución industrial
Un aumento en el número de fábricas en las áreas urbanas resultó en una mayor contaminación del aire, el agua y la tierra. Estas industrias operaban sin mucha supervisión gubernamental y no eran responsables de sus acciones. La contaminación expuso a los trabajadores de las fábricas y la población en general a riesgos para la salud. Aunque las empresas trabajan para reducirla, la contaminación industrial sigue siendo un problema importante en el mundo moderno. Durante la Revolución Industrial, las fábricas y otros empleadores estaban más orientados a las ganancias a expensas de la seguridad y el bienestar de los empleados. En este sentido, no era raro que los empleados sufrieran accidentes graves pero prevenibles mientras se encontraban en las líneas de producción.
La Revolución Industrial causó migraciones masivas de las áreas rurales a las ciudades mientras las personas buscaban mejores empleos. La reducción de la fuerza laboral en las áreas rurales no pudo sostener la demanda de alimentos provenientes de las poblaciones locales. En este sentido, hubo una escasez perenne de alimentos debido a la reducción de las actividades agrícolas. La migración de personas de las zonas rurales a las zonas urbanas provocó un exceso de mano de obra en algunas ciudades. Tal exceso de oferta de mano de obra llevó a algunos empleadores a pagar salarios bajos a sus empleados. Además, los empleadores explotaron el trabajo infantil barato para maximizar sus ganancias. A pesar de que la población general experimentó mejoras en su calidad de vida, algunos obreros de fábricas sin educación vivían en barrios marginales llenos de gente sin servicios básicos como agua limpia. Esto dio lugar a un brote ocasional de enfermedades relacionadas con el saneamiento.