Los músculos paraespinales están ubicados junto a la columna vertebral y son responsables del movimiento motor de la columna vertebral, de acuerdo con el Centro Médico de la Universidad de Maryland. Los músculos paraespinales coordinan el movimiento de la columna con el resto de esqueleto. Cuando se lesiona la columna vertebral, los músculos paraespinales producen espasmos para evitar el movimiento del área lesionada, lo que reduce las posibilidades de lesiones adicionales.
Este grupo de músculos es una de las razones por las cuales los humanos tienen una postura erguida. Junto con los músculos de las piernas y la cadera, los músculos paraespinales son absolutamente necesarios para una postura adecuada. La Escuela de Medicina de Dartmouth revela que los músculos paraespinales también apoyan las piernas cuando se mueven mientras caminan. Estos músculos resisten el movimiento hacia abajo de la cresta ilíaca (pelvis superior). Sin los músculos paraespinales, los humanos no podrían caminar erguidos.
Los músculos paraespinales son relativamente pequeños y van desde la parte superior del cuello hasta la pelvis. Estas fibras musculares permiten que el cuerpo humano sea flexible y móvil. Las lesiones comunes en los músculos paraespinales incluyen esguinces, distensiones y tirones. El Centro Médico de la Universidad de Maryland explica que estos músculos sufren espasmos cuando partes de la columna vertebral, como vértebras, discos, ligamentos u otros músculos se lesionan. Los espasmos son el mecanismo de defensa del cuerpo contra daños mayores a la columna vertebral.