Los franceses establecieron su primer asentamiento permanente en el Nuevo Mundo en lo que hoy se conoce como Quebec. Esta ciudad se convirtió en una de las ciudades dentro de "Nueva Francia", un área de tierra explorada y reclamada para Francia en el Nuevo Mundo.
Samuel de Champlain fue el explorador francés que encontró Quebec y la estableció como una ciudad para Francia en junio de 1608. Para reclamar la tierra, Champlain construyó un fuerte y comenzó una prometedora organización de comercio de pieles que incluso incluiría a los nativos americanos en la zona. También ayudó a mapear el resto de las colonias de Nueva Francia alrededor de los Grandes Lagos y la costa este.
