Los cristales minerales se forman en la superficie y en las profundidades de la Tierra. Crecen a partir de vapores que contienen muchos componentes minerales. Muchos cristales se forman en lugares volcánicos donde los gases calientes encuentran temperaturas frescas.
La mayoría de los cristales minerales se forman en rocas fundidas. Se crean cerca uno del otro cuando el magma se enfría y se producen en formas irregulares. Algunos cristales tienen forma de cubo, mientras que otros tienen forma de triángulo. Los cristales perfectos muestran bordes rectos, como los cubos de sal. Sin embargo, la mayoría de los cristales no tienen formas perfectas. Esto se debe al hecho de que los cristales crecen en espacios confinados en el suelo y no tienen espacio adecuado para formarse uniformemente en todas las direcciones. Algunos cristales parecen tener bordes rectos en algunas partes pero redondeados o dentados en otras áreas.
Las soluciones ricas en minerales que se encuentran en cavidades rocosas espaciosas producen cristales grandes y bien formados. Los cristales comienzan a crecer en las paredes de roca, en otros cristales y en las partículas de polvo cuando las soluciones se saturan completamente con componentes minerales. El tiempo que tardan en formarse los cristales varía según la concentración de la solución y los cambios de temperatura. Algunos cristales se forman en unos minutos, mientras que otros tardan miles de años en crecer.
