En 1952, Albert Einstein rechazó la presidencia de Israel. La posición fue mayormente ceremonial, pero Einstein rechazó, diciendo que carecía tanto de la aptitud como de la experiencia necesaria para desempeñar las funciones oficiales de la posición.
David Ben-Gurion le ofreció el puesto a Einstein a través de Abba Eban, quien se desempeñaba como embajador de Israel en los Estados Unidos. Einstein, quien tenía 73 años en ese momento, también dijo que su edad avanzada lo convirtió en un candidato inadecuado. Sin embargo, el gran científico dejó en claro que su conexión con el pueblo judío era su "vínculo humano más fuerte". Einstein murió en 1955, menos de 3 años después. La presidencia israelí finalmente fue a Yitzhak Ben-Zvi.