El plomo dentro de un lápiz está hecho de una combinación de grafito y arcilla. Las partículas finas de grafito se mezclan con la arcilla para formar una pasta. La pasta se cuece en un horno y se trata con cera.
Originalmente, se usaban pequeños discos de plomo para gobernar el papel antes de que la escritura se realizara con un pincel y tinta. Después del descubrimiento de grafito puro en 1564, se descontinuó el uso de discos de plomo para marcar.
El grafito es un mineral muy suave. Está hecho de carbono, que se desprende cuando se presiona sobre papel. Sonora, México es famoso por su producción de grafito particularmente fino.