Los astrofísicos creen que la Tierra y el resto del sistema solar son el resultado del Big Bang y sus explosiones de estrellas masivas. El Big Bang y las explosiones estelares, llamadas supernovas, criticaron cantidades indecibles material en el espacio. Finalmente, la materia se enfrió y comenzó a agruparse en una nube caliente y giratoria que finalmente se convirtió en una nebulosa solar.
Estos eventos ocurrieron no mucho después del Big Bang, hace unos 13 mil millones de años. Hace unos 4.500 o 5.000 millones de años, los científicos creen que la nebulosa solar comenzó a girar y contraerse, probablemente debido a la influencia de otra supernova cercana. A medida que giraba, el centro de la nebulosa solar se unió, se encendió y se convirtió en el sol. El material rocoso en la nebulosa solar comenzó a agruparse en un proceso llamado acrecentamiento de la fuga. Este proceso creó los planetas terrestres que ahora orbitan el sol. Uno de estos planetas fue la Tierra.
Al principio, la Tierra era volcánica y estaba tan caliente que los metales comenzaron a fundirse y hundirse en lo que se convirtió en su núcleo. Capas de otros materiales rodearon el núcleo y dieron lugar al campo magnético de la Tierra. Finalmente, la Tierra comenzó a enfriarse, el agua y la vida primitiva comenzaron a aparecer y el oxígeno entró en la atmósfera.