El tiempo de curación varía de persona a persona, pero una pelvis rota tarda al menos tres meses en curarse completamente, según la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos. Una persona con una pelvis rota no puede soportar el peso de una o ambas piernas hasta que los huesos se curan y requiere un andador o muletas para moverse. Después de la recuperación, una persona a menudo camina cojeando durante varios meses.
Los tratamientos no quirúrgicos se usan para avulsión, o fracturas pélvicas estables, que generalmente sufren los atletas, según la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos. Con el tratamiento no quirúrgico, la movilidad se limita durante varios meses, ya que los huesos se curan por sí solos. Los tratamientos quirúrgicos para una pelvis rota se utilizan en casos de traumas de alta energía que requieren el uso de tornillos o placas para estabilizar la pelvis. Estas se consideran fracturas pélvicas inestables y generalmente son causadas por accidentes automovilísticos, caídas o accidentes por aplastamiento. Es probable que haya lesiones en otras áreas del cuerpo.
Las fracturas estables por lo general se curan bien aunque a menudo se requiere reposo en cama, y se pueden necesitar anticoagulantes para prevenir la formación de coágulos sanguíneos, de acuerdo con la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos. Las fracturas inestables suelen asociarse con un mayor riesgo de infección, hemorragia y lesiones internas, ya que suelen ir acompañadas de otras lesiones sufridas durante un accidente.
