De acuerdo con Runner's World, la curación del hueso puede demorar entre seis semanas y tres meses. Los tratamientos incluyen estiramiento y engelamiento del área, inyecciones antiinflamatorias o cirugía. Los espolones óseos adheridos al talón se pueden tratar con zapatos, plantillas y otros productos ortóticos que se ajusten adecuadamente.
Debido a que los espolones óseos se forman en un área que experimenta desgaste o presión prolongada, pueden curarse haciendo algunos cambios en el estilo de vida, explica WebMD. Por ejemplo, un cambio puede ser tan simple como comprar zapatos que se ajusten bien y que amortiguen la parte del pie que se frota. El zapato debe contener una taza de tacón o cojín.
Una persona necesita tomarse el tiempo para estirar ligamentos y tendones, sugiere Runner's World. Puede enrollar una toalla alrededor de la parte inferior de su pie y jalar los dedos suavemente hacia adelante, estirando la parte inferior del pie. También necesita hacer flexiones con los pies descalzos para fortalecer los tendones. Las mujeres deben cambiarse de los zapatos de tacón alto o al menos realizar alguna actividad física o correr antes de usar los zapatos de tacón alto.
En algunos casos, los espolones óseos deben tratarse quirúrgicamente, dice WebMD. Durante este proceso, se retira el espolón óseo y se repara la articulación o el ligamento dañado.