Algunas formas de acelerar la curación de las costras son mantenerlas cubiertas, evitar tocarlas y limpiarlas con agua fresca, afirma WebMD. El uso de estos procedimientos ayuda a aliviar la sensibilidad y mejorar el enrojecimiento alrededor de la costra.
La limpieza de las costras con agua y jabón garantiza que la herida esté libre de bacterias que pueden causar más daño. Es importante evitar empapar la herida en demasiada agua porque la costra puede caerse, lo que prolonga el proceso de curación, señala eHow. Recoger las costras ralentiza la curación de la costra porque una persona puede reabrir la herida. Cubrir la costra ayuda a evitar que la suciedad y los desechos se expongan al área afectada.
Las costras normalmente se curan en tres fases, que incluyen la fase inflamatoria, la fase de proliferación y la fase de maduración, según Mederma. En la fase inflamatoria, el cuerpo forma costras para proteger el área expuesta. La eliminación prematura de las costras conduce a manchas más grandes en la piel. El uso de cremas antibacterianas en esta fase es muy importante para asegurar que la costra sane rápidamente. La fase de proliferación es cuando el cuerpo crea colágeno, que crea nuevas células de la piel y hace que la costra se caiga. La última fase, la fase de maduración, es cuando el agua deja la cicatriz y la piel es significativamente más fuerte de lo que era en el momento de la lesión.