El tiempo que tarda la madera en quemarse depende de la densidad y la humedad de cada pieza de madera. En términos de composición química, la mayoría de las maderas son muy similares, pero las maderas densas se queman más tiempo y se consideran mejores para quemar.
La madera para quemar se divide en dos categorías: dura y blanda. La madera dura es más densa y tiene un mayor contenido de energía, lo que hace que se libere más calor por cable. Una cuerda es la forma en que se mide la leña y equivale a 128 pies cúbicos. Las maderas duras incluyen madera de hierro, olmo y roble. La madera blanda tiene menos densidad, se quema más rápido y produce menos calor por cable, pero en realidad es más abundante en las regiones más frías del mundo. Ejemplos de madera blanda son bálsamo, abeto y pino.