La cantidad recomendada de vitamina C en la ingesta diaria de un adulto es entre 65 y 90 miligramos, explica la Clínica Mayo. Sin embargo, un adulto promedio puede ingerir hasta 2,000 miligramos y aún puede considerarse seguro.
Es posible ingerir demasiada vitamina C, señala Mayo Clinic. Aunque es poco probable que una gran cantidad de vitamina C obtenida a través de fuentes dietéticas, incluidas las naranjas, el brócoli y las fresas, cause problemas de salud, los suplementos de vitamina C en grandes cantidades pueden provocar diarrea, náuseas y vómitos. También se han informado otros efectos secundarios, como acidez estomacal, dolor de cabeza, insomnio y cálculos renales.