El primer rizador eléctrico fue inventado en 1959 por Rene Lelievre y Roger Lemoine. Esta versión eléctrica fue una mejora en las versiones anteriores de los rizadores, ya que evitaba que el pelo se chamuscara y las manos o cabezas quemado También significaba que la temperatura podía controlarse para facilitar el peinado del cabello.
Babilonios, asirios, egipcios y persas han usado hierros para rizar el cabello a lo largo de la historia; sin embargo, la versión moderna calentada fue inventada en 1872 por Marcel Grateau, creando una onda semipermanente en el cabello, conocida como Marcel Wave, que se convirtió en un estilo extremadamente popular para las mujeres. Roger Lemoine y Rene Lelievre ampliaron esta idea con una versión eléctrica del rizador para hacer un instrumento más amigable para el usuario que sea más amable con el cabello.