Legalmente, se considera que un bebé está vivo cuando está totalmente expulsado del útero con un corazón palpitante o respiraciones voluntarias, un cordón umbilical pulsante y un movimiento voluntario de sus músculos, lo que se conoce como estado de "nacido vivo". Sin embargo, las personas filosóficamente pueden tener una opinión diferente al punto en que un feto se considera una persona viva.
Según la ley de los EE. UU., el estado de vida nata se aplica a cualquier bebé nacido por vía vaginal, por cesárea o por un aborto inducido. Sin embargo, muchas personas debaten cuando un feto se clasifica como vivo y sus opiniones difieren según su estatus religioso o cultural. Algunos creen que la vida comienza en el momento de la concepción, y no existe un consenso médico sobre dónde comienza la vida, ya que determinar un punto exacto es difícil.
Biológicamente, algunos pueden considerar a un cigoto como un organismo vivo, ya que crece, respira, reacciona a los estímulos y tiene un metabolismo. Sin embargo, no puede existir independientemente del organismo del que depende durante muchos meses, incluso con asistencia fuera del útero, lo que presenta un desafío a este argumento. Por lo tanto, algunos pueden definir la vida como el comienzo cuando esto ocurre, que es alrededor de la semana 22 de gestación.
Otros medios para determinar cuándo comienza la vida pueden incluir cuando el feto comienza a respirar fuera del útero, o en el momento de la implantación cuando la madre se da cuenta del embarazo. Debido a la diversidad de puntos de vista sobre este debate, establecer una postura no legal en la que todos están de acuerdo es un reto.