San Esteban, el primer mártir cristiano y uno de los primeros diáconos de la religión, no tiene fecha registrada de nacimiento. La primera mención de San Esteban se encuentra en el sexto capítulo de los Hechos de los Apóstoles. Los Actos incluyen su ordenación como diácono y un recuento de su juicio.
El martirio de San Esteban, que fue precedido por su discurso frente al Sanedrín, se registra en el capítulo séptimo de los Hechos de los Apóstoles. Se cree que murió en el 34 EC. Las notas históricas indican que San Esteban fue un judío convertido de origen griego y fue nombrado diácono para ayudar en la organización y distribución de limosnas en los primeros días de la Iglesia Católica.