Los minerales de hierro en forma de hematita (óxido ferroso) y magnetita se eliminan de la tierra a través de la minería. El uso de equipo pesado de minería es necesario para extraer grandes pozos en un área con depósito de mineral de hierro; sin embargo, debido a que el hierro no se produce naturalmente, es necesario usar un alto horno para separar o refinar el hierro de las otras sustancias en el mineral de hierro.
La magnetita y la hematita son óxidos de hierro; sin embargo, la extracción de hierro de un óxido de hierro implica una serie de pasos que comienzan cuando el mineral de hierro extraído se tritura en trozos más pequeños con una trituradora y luego se lava. El segundo paso en el proceso es la calcinación o tostado del mineral, que elimina ciertas impurezas, dióxido de carbono y otras sustancias. A través de este proceso, el óxido ferroso también se oxida a óxido férrico.
El alto horno reduce el hierro del óxido de hierro, pero la reacción de reducción completa requiere la adición de coque y piedra caliza al mineral tostado. Después de completar diferentes procesos en el alto horno, el hierro fundido fluye desde el fondo del alto horno. Este hierro fundido se puede utilizar como hierro fundido.
Un hierro de alta pureza, como el hierro forjado, requiere la eliminación completa del carbono de este hierro. Asimismo, el proceso de fabricación de acero requiere la eliminación de otras impurezas como el azufre y el fósforo del hierro fundido. Muchos otros tipos diferentes de acero también se fabrican a partir de este hierro fundido.