Un desequilibrio nutricional puede ser causado por una deficiencia de ciertos nutrientes, como carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas o minerales, según la Clínica Mayo. También puede ser el resultado de tener un exceso de cualquiera de estos nutrientes también. Algunos ejemplos de desequilibrios nutricionales son la hipercalcemia, la hipervitaminosis A y las deficiencias de vitamina B1 o hierro.
Las personas pueden tener desequilibrios nutricionales debido a una cantidad insuficiente o excesiva de un nutriente específico. Algunos otros pueden tener problemas para absorber estos nutrientes a través de la dieta, lo que también conduce a un desequilibrio.
La hipercalcemia es un ejemplo de tener un desequilibrio debido a un exceso de calcio en la sangre. Aunque una condición subyacente, como una glándula paratiroidea hiperactiva, puede causar este desequilibrio, también puede ocurrir debido a que se toma una cantidad en exceso de los suplementos de calcio o vitamina D, afirma la Clínica Mayo. Del mismo modo, cuando alguien toma una cantidad excesiva de vitamina A, puede desarrollarse hipervitaminosis A. La vitamina A es un nutriente soluble en grasa, y el hígado almacena cantidades excesivas de la misma. Por esta razón, los altos niveles de esta vitamina en el cuerpo pueden provocar toxicidad y posible daño hepático, informa la Oficina de Suplementos Dietéticos de los Institutos Nacionales de la Salud.
Las deficiencias de vitamina B1 o tiamina pueden llevar a la condición llamada beri-beri. Del mismo modo, una deficiencia grave en el hierro mineral puede conducir a la anemia. La mayoría de las deficiencias pueden ser el resultado de una mala nutrición. Se pueden desarrollar otras deficiencias si el cuerpo no está recibiendo suficientes macronutrientes, como proteínas, carbohidratos y grasas, a través de la dieta, que son. Para evitar desequilibrios nutricionales, las personas deben tomar la cantidad diaria recomendada especificada para cada uno de estos nutrientes.