Un húmero roto tarda aproximadamente 6 semanas en curarse, aunque puede tardar hasta 1 año en recuperarse después del tratamiento. Cuando una persona experimenta un húmero roto, el brazo debe apoyarse de una manera que tirará hacia abajo el húmero, lo que ayuda a curar el hueso fracturado correctamente. Un húmero roto en el que los fragmentos óseos no se han desplazado no requiere cirugía para el tratamiento, según lo declarado por John Hopkins Medicine.
El dolor severo se experimentará en las primeras 2 semanas después de romper el húmero. Los analgésicos pueden usarse para aliviar el dolor. El tratamiento de un húmero roto desplazado implica la realineación de la fractura y la fijación interna quirúrgica para soportar la fractura. El tratamiento de un húmero roto no desplazado implica el uso de un cabestrillo para soportar la fractura durante un par de semanas, según lo indicado por el paciente.
Se recomienda una evaluación adecuada para confirmar que la fractura está sanando en la posición correcta. Los pacientes deben abstenerse de realizar actividades que agreguen dolor una vez que se haya realizado una evaluación y se haya confirmado la curación. Los pacientes también deben emprender actividades de fortalecimiento que no causen dolor para asegurar un resultado de curación óptimo. Mover los dedos y la muñeca mientras se usa el cabestrillo ayuda a evitar la hinchazón y la rigidez alrededor de la fractura.