Los síntomas de un gato moribundo varían según la razón, aunque los síntomas comunes incluyen disminución de la frecuencia cardíaca y la respiración, disminución de la presión arterial y temperatura corporal, anorexia e incontinencia. el comportamiento de un gato también puede un signo de muerte inminente, especialmente si el gato se esconde y se niega a comer.
Los síntomas físicos de muerte inminente incluyen letargo, disminución de la respiración y menor frecuencia cardíaca. Un gato moribundo respira mucho menos de lo normal de 20 a 30 veces por minuto debido a un debilitamiento de los pulmones. Como resultado, no llega suficiente oxígeno a la sangre, lo que hace que la frecuencia cardíaca y la presión arterial también disminuyan. A menudo, un gato resopla o gorgotea a medida que se vuelve menos capaz de respirar. Cuando un gato muere, sus músculos, incluyendo la vejiga y el esfínter, comienzan a relajarse y causan incontinencia, que también ocurre al morir.
El comportamiento y la apariencia de un gato moribundo también comienzan a cambiar. A menudo rechaza los alimentos y el agua, lo que resulta en una pérdida de peso espectacular. El gato ya no se mete meticulosamente y experimenta la caída del cabello y la caída extensa. Sus ojos a menudo pueden dilatarse o vidriarse justo antes de la muerte. Aunque un gato puede buscar compañía justo antes de la muerte, también puede esconderse, buscando un lugar fresco y oscuro para morir.