El leopardo de Amur es un depredador apical. No tiene depredadores naturales en la naturaleza, aunque es muy vulnerable a la caza y la caza furtiva por parte de los seres humanos.
Según About.com, estos grandes felinos viven de corzos, conejos, pequeños roedores, almizcle, alces y jabalíes. Los leopardos de Amur son tan dominantes en su ecosistema que incluso se aprovechan de los pequeños osos negros. Desafortunadamente, la caza de sus pieles y huesos ha diezmado a su población. A pesar de ser un depredador formidable, la demanda de medicamentos hechos de sus cuerpos, la invasión del hábitat y la matanza preventiva de animales para proteger el ganado doméstico los ha dejado uno de los grandes felinos en peligro de extinción en el mundo.