La diabetes gestacional se desarrolla durante el embarazo y afecta la forma en que las células usan el azúcar. Es muy raro que las mujeres con diabetes gestacional muestren algún síntoma. En su lugar, WebMD afirma que la mayoría de las mujeres se dan cuenta de que tienen esta afección a través de exámenes de detección de embarazo de rutina. En casos raros y más graves, WebMD incluye síntomas como aumento de la micción, mayor sensación de hambre y mayor sed como posibles indicadores.
Los expertos de la Clínica Mayo enfatizan que es importante controlar y mantener los niveles de azúcar en la sangre para garantizar la salud del bebé y para evitar complicaciones durante el embarazo y el parto. Las posibles estrategias de tratamiento proporcionadas por la Clínica Mayo incluyen el monitoreo de los niveles de azúcar en la sangre, el mantenimiento de una dieta saludable, la actividad física regular, la medicación y el monitoreo cercano del bebé durante el embarazo.
El parto tardío puede aumentar el riesgo de complicaciones tanto para la madre como para el bebé. La Clínica Mayo afirma que si la dieta y el ejercicio no son suficientes para reducir los niveles de azúcar en la sangre, pueden ser necesarias las inyecciones de insulina. La Clínica Mayo explica además que entre el 10 y el 20 por ciento de las mujeres con diabetes gestacional requieren el uso de insulina para alcanzar sus objetivos de azúcar en la sangre. Además, la Clínica Mayo afirma que algunos médicos optan por prescribir insulina oral a los pacientes, pero sugiere que se necesitan investigaciones adicionales para confirmar que los medicamentos orales son tan seguros y efectivos como los tratamientos con insulina inyectada.
