PetMD enumera los cambios de comportamiento, anidación, intento de amamantar, agrandamiento de las glándulas mamarias, inquietud, lactancia y abdomen hinchado como signos de que una perra se ve afectada por un embarazo fantasma. Los perros, especialmente porque varias condiciones diferentes pueden causar embarazos fantasma.
PetWave explica que el embarazo fantasma a menudo es causado por el cuerpo del perro que reacciona de manera exagerada a los cambios hormonales normales, especialmente cuando hay niveles elevados de la hormona progesterona. En general, una perra afectada por un embarazo fantasma comienza a mostrar síntomas aproximadamente de 6 a 12 semanas después del final de su ciclo de calor anterior. En algunos casos, los síntomas son bastante menores y pueden incluir agitación, gimoteo, cambios en el apetito y depresión leve; sin embargo, los casos graves pueden llevar a un comportamiento agresivo, vómitos y anorexia.
Debido a que los embarazos fantasma a menudo pueden convencer incluso a los criadores más experimentados, PetWave explica que un veterinario experto debe realizar un examen físico completo en cualquier perro que pueda estar embarazada. La ecografía y las radiografías pueden determinar de manera concluyente si la perra está o no embarazada. No se requieren más pruebas. Estas pruebas también descartan la posibilidad de que el perro sufra "piometra", una afección grave en la que se acumula pus en el útero debido a una infección bacteriana.