Las personas alérgicas al aceite de krill pueden experimentar dificultad para respirar, ronchas e hinchazón de los labios, la lengua, la garganta o la cara, explica Drugs.com. Es necesario dejar de usar el aceite si se producen efectos secundarios graves, como dolor en el pecho, latidos cardíacos irregulares y síntomas de gripe. Los efectos secundarios de menor gravedad incluyen erupción cutánea moderada, dolor de espalda y regusto a pescado.
El aceite de krill es un suplemento que se obtiene al extraer el aceite de un animal pequeño similar a los camarones, conocido como krill, la principal fuente de alimento de los tiburones ballena y las ballenas de baleen. Según WebMD, el aceite de krill es similar al aceite de pescado, ya que contiene ácidos grasos que pueden ayudar a disminuir la hinchazón, previniendo la coagulación de la sangre y reduciendo el colesterol. A menudo se usa para tratar niveles altos de triglicéridos, presión arterial alta, colesterol alto, enfermedades del corazón y menstruación dolorosa. También se ha utilizado para la depresión, el cáncer, el síndrome premenstrual, el ictus y la osteoartritis. Sin embargo, su eficacia en el tratamiento de estas afecciones no se ha estudiado adecuadamente.
Para evitar posibles efectos secundarios, es necesario tomar aceite de krill como lo indique un médico, explica Drugs.com. Las personas con alergia al pescado no deben usar el aceite, y los pacientes que toman anticoagulantes deben informar a su médico antes de tomar aceite de krill. Las personas que padecen diabetes, trastornos del páncreas, enfermedades hepáticas, tiroides poco activa o problemas de coagulación sanguínea deben consultar al médico antes de usar el suplemento. Las mujeres embarazadas y lactantes también deben buscar el consejo de un médico.
Los médicos recomiendan tomar aceite de krill como un todo sin abrir o perforar la cápsula, afirma Drugs.com. Es importante participar en ejercicios y seguir una dieta saludable mientras usa aceite de krill. Es posible que haya medicamentos que interactúen con el aceite de krill, como vitaminas, hierbas, productos de venta con receta y de venta libre, por lo que los pacientes deben informar al médico sobre los medicamentos actuales. El aceite de krill es un suplemento dietético y no necesita receta médica. A partir de 2015, la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU. No tiene recomendaciones específicas para el aceite de kril.