Los efectos de la erosión son variados, pero el efecto más obvio es la remoción y destrucción de la tierra. Ya sea causada por el viento o el agua, la erosión conduce al desplazamiento del suelo, las rocas, las plantas y las semillas. Estos efectos directos a menudo pueden llevar a consecuencias más amplias, como la reducción de los hábitats de los animales, la acumulación de sedimentos, la eliminación de nutrientes y otros efectos negativos.
La erosión puede tener varias causas, pero los efectos suelen ser los mismos. El efecto más visible visualmente es la erosión del suelo. El flujo de viento o agua puede desplazar tanto la capa superficial del suelo como la suciedad más profunda, lo que conduce a un desplazamiento de nutrientes y recursos. La capa superficial es la más valiosa, ya que es rica en nutrientes y alimenta tanto las semillas como las plantas. La erosión puede eliminar esta fuente de nutrientes.
Algunos efectos de la erosión son a largo plazo y más difíciles de notar. El desplazamiento del suelo conduce al entierro de las semillas, lo que puede retrasar o bloquear completamente el crecimiento de nuevas plantas. La pérdida de tierra vegetal rica en nutrientes también significa menos nutrientes para las plantas que ya están creciendo en el área.
El suelo y los sedimentos también se pueden lavar en ríos y arroyos, que obstruyen los hábitats de los animales que viven cerca. Cualquier pesticida o fertilizante usado en el suelo erosionado empeora las cosas, ya que agregan contaminantes a cualquier lugar donde se deposite el suelo erosionado.