Durante la sístole auricular, las aurículas se contraen y fuerzan la sangre hacia los ventrículos, de acuerdo con la biblioteca médica de la Universidad de Utah. La sístole auricular generalmente aumenta el volumen de la sangre ventricular en un 10 por ciento, pero ese volumen sube a un 40 por ciento cuando la frecuencia cardíaca es elevada, señala RnCeus.com.
La sístole auricular es una etapa del ciclo cardíaco completo, según Wikipedia. El ciclo comienza con el final de un latido del corazón y termina con el comienzo de otro, y se mide en latidos por minuto. En la primera etapa del ciclo cardíaco, que se conoce como llenado ventricular, el corazón se relaja, las válvulas semilunares se cierran y las válvulas atrioventriculares se abren. La sangre fluye de forma pasiva hacia los atrios y ventrículos, expandiendo las dos cámaras.
La segunda etapa es la sístole auricular, de acuerdo con Wikipedia. Las válvulas atrioventriculares se abren, las válvulas semilunares se abren y el atrio expandido se contrae, expulsando con fuerza la sangre hacia los ventrículos. En la tercera etapa, conocida como contracción isovolúmica, las válvulas atrioventricular y semilunar se cierran y los ventrículos congestionados comienzan a contraerse, lo que provoca un aumento brusco de la presión arterial ventricular.
En la cuarta etapa, las válvulas atrioventriculares se cierran, las válvulas semilunares se abren y los ventrículos se contraen, obligando a la sangre a salir de las cámaras. Por esta razón, esta etapa se conoce como eyección ventricular, como lo describe Wikipedia. En la quinta y última etapa del ciclo cardíaco, que se conoce como relajación isovolúmica, las válvulas atrioventricular y semilunar se cierran, los ventrículos se relajan y la presión intraventricular desciende. Todo el proceso se coordina mediante señales eléctricas generadas por células cardíacas especializadas.