Los cinco agentes de la erosión son el viento, el agua, el hielo, las olas y la gravedad. La erosión es el proceso por el cual las partículas de la tierra son movidas por fuerzas externas naturales.
A medida que el viento recoge partículas, rozan las rocas o la tierra compactada, causando que se separen más partículas. La erosión hídrica tiene lugar cuando el agua en un arroyo transporta partes de la orilla con la corriente. Cuando un glaciar de hielo se desplaza por su lecho, parte de la tierra se incrusta en él y se transporta. Las olas que se estrellan a lo largo de la orilla golpean y muelen rocas y tierra en pequeñas partículas que se mueven a medida que las olas retroceden. La gravedad arrastra cualquier parte suelta por la ladera de una colina o montaña.