La energía nuclear ofrece una serie de beneficios económicos y medioambientales. Para empezar, la energía nuclear es, con mucho, el tipo de energía más concentrada. Se puede producir una cantidad significativa de energía nuclear a partir de una pequeña masa de combustible. Esto no solo proporciona energía sustancial, sino que también reduce los costos de combustible y producción. Además de ser eficientes, las plantas de energía nuclear no emiten dióxido de carbono o humo durante el proceso de producción.
La energía nuclear ofrece una serie de ventajas medioambientales. Tiene un impacto mucho más sutil en el medio ambiente en comparación con otras fuentes de energía porque no libera gases nocivos, como el metano y el dióxido de carbono. La producción y el manejo seguros de la energía nuclear no representan amenazas significativas para la tierra, el agua o cualquier otro hábitat ambiental.
La otra ventaja principal de la energía nuclear se encuentra en su eficiencia y potencia. Las plantas de energía nuclear producen más kilovatios que las plantas solares, eólicas o de carbón por menos dólares. Además de la producción más barata, la construcción de centrales nucleares genera miles de empleos por año.
El costo de producir energía nuclear es relativamente marginal. El costo del uranio, que es la fuente primaria de combustible nuclear necesaria para una producción sustancial, es bastante bajo. Además de la disminución del costo, la energía nuclear es más confiable que otras fuentes de combustible porque no depende del clima ni de otros factores externos.