La principal forma en que las algas se adaptan a su entorno es variando su pigmento para ayudarlo a absorber la luz solar. La mayoría de las algas también pueden reproducirse tanto sexual como asexualmente, aumentando sus posibilidades de supervivencia.
Las algas se clasifican en el Reino Protista, y hay miles de tipos de algas en el mundo. Las algas verdes son las más comunes, y pueden vivir desde troncos de árboles hasta lagos y océanos. Hay más de 8,000 especies de algas verdes en el mundo.
Hay más de 6,000 especies de algas rojas que viven en aguas costeras, y utilizan la producción de esporas y la fragmentación para reproducirse.
Las algas pardas representan alrededor de 1,000 especies de algas, y viven en áreas como estanques poco profundos. Este alga se ha adaptado para poder sobrevivir a la congelación o el secado de su hogar en el verano.