Las tres proposiciones fundamentales de la teoría celular clásica son que la célula es la unidad más básica de la vida, toda la vida está formada por células y las células están formadas solo por otras células. Cada principio de esto La teoría es importante para comprender cómo funcionan los seres vivos en todos los niveles.
La primera proposición, que la célula es el componente más básico de los seres vivos, se puede observar directamente. Los organismos unicelulares son bien conocidos y pueden comprender la mayor parte de la biomasa viva de la Tierra. Cualquier unidad, como un pañuelo de papel, que pueda descomponerse aún más no puede considerarse básica. Sin embargo, no se puede decir que las unidades más simples que una célula estén vivas. Los orgánulos de una célula, por ejemplo, funcionan solo en el contexto de su entorno celular.
De esto se deduce que toda la vida debe estar formada por células. Las células forman tejidos, los tejidos hacen que los órganos, los órganos se organicen en sistemas y estos sistemas forman los cuerpos de los organismos. A través de los dominios de la vida, ya sean eucariotas o procariotas, todos los seres vivos pueden describirse en términos de sus células.
Finalmente, la teoría celular postula que el origen de una célula viva debe ser el resultado de la acción de otra célula viva. Las células no se forman espontáneamente, y son demasiado complicadas para autoensamblarse.