El fuego consume, ilumina y aporta calor, pero también puede traer dolor y muerte; así, el fuego simboliza varios aspectos de la vida dependiendo del contexto de su uso. El fuego se usa a menudo como símbolo de esperanza e inspiración, pero también simboliza predominantemente el infierno.
El fuego es uno de los cuatro elementos principales que se encuentran en la Tierra. Es el único elemento que los humanos pueden producir por sí solos, por lo que une la conexión entre Dios y los mortales. El fuego se usa a menudo para representar la iluminación espiritual e incluso la fertilidad. Muchos rituales religiosos implican un encendido y una llama eterna en la que el fuego representa la resurrección.