Los leucocitos, o glóbulos blancos, en la orina comúnmente apuntan a una infección del tracto urinario y se tratan con antibióticos, según WebMD. Beber mucha agua ayuda a eliminar las bacterias del sistema. En algunos casos, un médico prescribe medicamentos para aliviar el dolor.
Los antibióticos, que incluyen ciprofloxacina, levofloxacina, azitromicina y doxiciclina, suelen ser las primeras opciones para tratar una infección del tracto urinario, según la Clínica Mayo. El antibiótico puede resolver infecciones simples en unos pocos días. Si el paciente experimenta una sensación de ardor al orinar, se prescribe un analgésico para adormecer la vejiga y la uretra. La orina puede volverse roja o naranja como efecto secundario de los analgésicos. En casos graves, los pacientes pueden requerir hospitalización y tratamiento con antibióticos por vía intravenosa.
Los pacientes pueden tomar medidas en el hogar para aliviar la molestia de una infección del tracto urinario, afirma la Clínica Mayo. Las personas deben evitar el consumo de bebidas que irritan la vejiga, como el alcohol, los refrescos, el café y los jugos cítricos. Una almohadilla térmica caliente es útil para aliviar el dolor y reducir la presión de la vejiga. Se cree que el jugo de arándano tiene propiedades para combatir infecciones y puede ayudar a prevenir infecciones del tracto urinario; sin embargo, a partir de 2015, actualmente no hay evidencia científica que respalde esta afirmación. Los pacientes que toman anticoagulantes, aspirina u otros medicamentos que afectan el hígado no deben tomar jugo de arándano.