Las principales fuentes de contaminación térmica son la deforestación, el calor residual generado por las plantas de energía eléctrica y la escorrentía proveniente de superficies pavimentadas en caliente. La principal causa de contaminación térmica se deriva del uso del agua como Agente refrigerante en centrales de gas natural, nuclear y carbón.
La contaminación térmica se refiere a un aumento dañino de la temperatura del agua en fuentes naturales, como ríos, lagos y costas. Es el acto de alterar un cuerpo natural de la temperatura del agua. El aumento de la temperatura del agua suele deberse a la eliminación de vegetación que sombrea una fuente de agua natural o al calor residual generado por ciertas centrales eléctricas.
El calor residual es un producto dañino del proceso industrial. La mayoría de las centrales eléctricas producen calor al quemar carbón, gas natural, petróleo o combustibles nucleares. El calor producido convierte el agua en vapor, que se utiliza para impulsar las turbinas necesarias para producir electricidad. Luego, el vapor se enfría y se condensa mediante la introducción de agua fría natural en la corriente caliente. Durante este proceso, el agua fría se calienta entre 9 y 18 grados Fahrenheit. Después, el agua se vierte de nuevo en la fuente de agua natural de la que proviene. El proceso de enfriamiento en la generación de energía es primordial para el proceso industrial. Como resultado, el alcance de la contaminación térmica es considerable en la mayoría de las naciones desarrolladas.