Algunos de los síntomas de tener tenia incluyen náuseas, dolor abdominal, diarrea, fatiga, pérdida de peso, hambre o pérdida de apetito, según WebMD. A menudo no hay síntomas de una infección por tenia .
En casos raros, una tenia puede causar afecciones graves, como el bloqueo del intestino, según WebMD. Dependiendo del tipo, la tenia incluso puede migrar a otras partes del cuerpo, como los ojos, el cerebro y el hígado.
Si una persona sospecha una infección por tenia, debe consultar a un médico. El médico puede recolectar una muestra de heces para determinar qué tipo de tenia, si existe, está presente. Si no se detectan gusanos en las heces, el médico puede ordenar que se realicen análisis de sangre para detectar anticuerpos producidos por el cuerpo y combatir la infección por tenia. El médico también puede utilizar imágenes computarizadas, como una resonancia magnética, para detectar daños por tenia en otras áreas del cuerpo.