Las complicaciones más comunes de los implantes de malla de hernia incluyen dolor, infección, recurrencia de hernia, adherencia y obstrucción intestinal, según la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos. Otras posibles complicaciones incluyen la migración de la malla y la contracción de la malla.
Muchas complicaciones asociadas con los implantes de malla de hernia están relacionadas con los productos de malla retirados que ya no están en el mercado, informa la FDA. Las investigaciones revelan que los productos de malla retirados son los principales culpables de la perforación intestinal y las complicaciones de obstrucción.
Las reparaciones de hernias a menudo incluyen el uso de malla quirúrgica como una adición a las suturas para refuerzo adicional. El uso de malla quirúrgica puede ayudar a reducir el tiempo operatorio y el tiempo de recuperación, y también puede disminuir las posibilidades de que el problema de la hernia regrese en el futuro, según la FDA. A pesar de los beneficios relacionados con el uso de la malla quirúrgica, hay situaciones en las que puede ser preferible omitirla. Los aspectos específicos de la situación del paciente, como la condición del paciente y el tipo de hernia, ayudan a determinar las mejores opciones para la reparación de la hernia.
Los fabricantes construyen una malla quirúrgica a partir de materiales sintéticos o tejidos animales desinfectados y procesados, según la FDA. Los materiales sintéticos pueden ser absorbibles, no absorbibles o una combinación de ambos, mientras que los tejidos animales son siempre absorbibles. La malla absorbible se degrada con el tiempo a medida que el cuerpo crece nuevos tejidos para fortalecer naturalmente la reparación, mientras que la malla no absorbible permanece indefinidamente en el cuerpo para proporcionar un refuerzo permanente a la reparación.