Flema constante en la garganta puede ser un síntoma de neumonía, fibrosis quística o asma, de acuerdo con Healthgrades. El exceso de flema también puede ser resultado de la exposición al humo, los productos lácteos, ciertos medicamentos y la obstrucción de las vías respiratorias.
La neumonía es una infección pulmonar causada por bacterias, virus u hongos, señala Healthline. La afección causa inflamación en los sacos de aire de los pulmones, que se llenan de líquido y dificultan la respiración. Otros síntomas de la neumonía incluyen dolor en el pecho, fiebre, tos seca y dolores musculares. Existen varios factores de riesgo para el desarrollo de la enfermedad, incluido un derrame cerebral previo, un sistema inmunitario debilitado y el abuso de drogas.
La fibrosis quística es un trastorno genético que afecta a las células que producen moco, sudor y jugos digestivos, explica Healthline. La afección hace que el moco se espese y se vuelva más pegajoso, obstruyendo las secreciones glandulares y provocando síntomas como un sabor salado en la piel, tos, sibilancias y otros problemas respiratorios y digestivos.
El asma es una enfermedad que afecta a los pulmones y se inflama, según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre. Cuando las vías respiratorias de los pulmones se inflaman y reaccionan a ciertas sustancias inhaladas, pueden apretarse, lo que aumenta la producción de moco. Los síntomas del asma incluyen períodos de respiración sibilante, falta de aliento, tos y opresión en el pecho. La afección puede ser el resultado de una variedad de factores genéticos y ambientales, como la atopia, los padres con asma, el contacto con alérgenos en el aire en la infancia temprana y las infecciones respiratorias durante la infancia.