Si bien poseen una serie de adaptaciones que les permiten sobrevivir en sus hábitats marinos, la adaptación más importante de los erizos de mar es su capa protectora de espinas. Además, los erizos tienen bocas altamente modificadas Compuesta por cinco placas óseas, que les permiten raspar las algas de las rocas y los corales. Aunque a menudo son solitarios, los erizos de mar a veces forman grandes agregaciones, que ayudan a proteger a los invertebrados de los depredadores.
Las espinas de los erizos son cruciales para su supervivencia. Incapaces de nadar o gatear rápidamente, los erizos de mar serían presa fácil para los cangrejos, peces grandes y tiburones. Sin embargo, las espinas proporcionan una protección muy efectiva para estos herbívoros pacíficos. Cuando una sombra pasa sobre un erizo de mar, el erizo mueve sus espinas, lo que probablemente sea una adaptación diseñada para disuadir a un depredador que está al acecho.
Las espinas de los erizos de mar son muy sensibles al tacto y los productos químicos en el agua. Si las espinas tocan algo afilado, todas girarán y apuntarán en esa dirección. Los erizos de mar usan sus espinas para desgastar las depresiones en las rocas, lo que les da un lugar protegido donde esconderse. Esto a menudo erosiona los picos, pero como crecen a lo largo de la vida del erizo, esto no causa muchos problemas.
Los científicos sospechan que los erizos de mar crecen a lo largo de sus vidas, pero esto es difícil de determinar con animales de vida libre.