Las adaptaciones de Goldfish incluyen la capacidad de ver varios espectros diferentes de luz, audición y vista aumentadas, ojos polarizados y sensibles al movimiento, y una línea lateral. Los peces dorados tienen células cónicas adicionales en sus ojos que les permiten ver el espectro rojo, verde, azul y ultravioleta.
La combinación de los ojos polarizados y sensibles al movimiento del pez lo ayuda a ver objetos, como los camarones de salmuera de cuerpo claro, que serían casi invisibles para el ojo humano. Los peces dorados también tienen una vista mejorada que les permite ver objetos que están a una distancia de hasta 14 pies. En general, los peces son capaces de sentir ondas de sonido de larga distancia porque tienen una vejiga cerca de su oído. La vejiga natatoria actúa como un amplificador. En los peces dorados, los sonidos se amplifican aún más debido a un hueso que conecta la vejiga natatoria con el oído interno del pez dorado. Esto permite que los peces dorados escuchen frecuencias de hasta 2,000 hercios, lo que ayuda tanto a la caza como a escapar de los depredadores. La línea lateral en los peces de colores también ayuda a detectar alteraciones y vibraciones en su entorno. La línea lateral es un canal lleno de agua que recorre el cuerpo del pez dorado. Pequeños agujeros en la piel del pez de colores permiten que el agua del exterior llene el canal. Pequeños pelos se extienden desde el cuerpo del pez dorado hasta el agua dentro del canal y se usan para detectar vibraciones en el agua que rodea al pez.