Según AnimalQuestions.org, no todos los tiburones tienen miedo de todos los delfines. Los tiburones que temen a los delfines suelen estar asustados porque los delfines han aprendido a defenderse.
Los tiburones a menudo se aprovechan de los delfines. AnimalQuestions.org escribe que tres cuartas partes de los delfines salvajes tienen cicatrices relacionadas con los ataques de tiburones. Sin embargo, los delfines han exhibido el poder de defenderse por medios letales cuando es necesario. Un ejemplo de esto ocurrió en la década de 1950, cuando un tiburón de banco de arena cometió el error de acercarse demasiado al nacimiento de una cría de delfines. En respuesta a la proximidad del tiburón, tres de los delfines machos adultos atacaron al unísono. Juntos, golpearon al tiburón en sus agallas y estómago hasta que murió.
En casos raros, esta habilidad puede ser enseñada por humanos. En la década de 1960, la Marina de los Estados Unidos entrenó a delfines mulares para atacar a grandes tiburones e incapacitarlos mediante ataques a las bolsas branquiales. Los delfines entrenados eran más propensos a atacar a las razas de tiburones que no suelen atacar a los delfines en la naturaleza, pero dudaban en atacar a los tiburones que atacaban a los delfines, como los tiburones toro. Si bien es posible que algunos tiburones aprendan a tener miedo de los delfines debido a sus habilidades de defensa personal, Sharks World señala que algunos tiburones pueden sentirse asustados o molestos por los ruidos de delfines.
