Algunos ejemplos de la ley de Charles implican la reducción de una bola cuando se introduce en un ambiente más frío y la hinchazón de un tubo interior a la luz del sol brillante. El termómetro de la jeringa de pavo revienta cuando un pavo ha terminado de cocinar.
Otros ejemplos comunes de la ley de Charles incluyen los globos de helio, la presión de los neumáticos y las pelotas de tenis de mesa abolladas. Los globos de helio se encogen cuando se llevan a temperaturas frías, pero pueden volver a su forma original cuando se vuelven a poner en temperaturas más cálidas. Los manuales de los automóviles indican que la presión de los neumáticos debe medirse en climas fríos, ya que la presión de los neumáticos es mayor en climas cálidos. Las pelotas de tenis de mesa abolladas se pueden restaurar a sus formas originales colocándolas en una cacerola llena de agua y aumentando suavemente el calor del agua; a medida que se calienta, el aire en la bola se expande y empuja hacia fuera la abolladura.
La ley de Charles establece que aumentar la temperatura de un gas aumenta su volumen. Jacques Charles y Joseph-Louis Gay-Lussac introdujeron la ley a principios del siglo XIX en Francia. Estos dos científicos utilizaron la popularidad de los globos de aire caliente para probar cómo el volumen del gas se vio afectado por la temperatura del gas.