Las personas diabéticas pueden someterse a masajes si su enfermedad y cualquier afección relacionada, como la presión arterial alta, están bien administradas y no tienen daños causados por su diabetes, según MedicineNet. Antes y durante masajes, los pacientes diabéticos deben tomar precauciones, como garantizar una hidratación adecuada y controlar los niveles de azúcar en la sangre.
Las personas diabéticas deben informar a sus terapeutas de masajes sobre cualquier área molesta antes del masaje, y deben comer antes del tratamiento para evitar tener niveles bajos de azúcar en la sangre durante la terapia, señala MedicineNet. Antes de someterse a la terapia de masaje, los pacientes con diabetes mal controlada o que experimentan cambios bruscos en sus niveles de glucosa en sangre deben consultar a sus médicos.