La orina espumosa, el aumento de peso debido a la retención de agua, la hinchazón y la falta de apetito son algunos síntomas de un riñón con fugas, también conocido como síndrome nefrótico, según MedlinePlus. Presión arterial alta en adultos, presión arterial baja En los niños, el dolor abdominal y la falta de aliento son otros síntomas, afirma Merck Manuals.
La hinchazón es el síntoma más común de la pérdida de riñones y se observa especialmente en los pies y los tobillos, explica MedlinePlus. La hinchazón facial y abdominal también son comunes. La retención de líquidos en los tejidos corporales se mueve, lo que lleva a la hinchazón en diferentes partes del cuerpo según la postura, indican los manuales de Merck. El desgaste muscular simultáneo a menudo se oculta por la hinchazón. La secreción de nutrientes en la orina conduce a deficiencias nutricionales y osteoporosis. En los casos graves, las infecciones, la coagulación de la sangre y la eventual insuficiencia renal resultan de los riñones con fugas no tratados.