Los ejercicios que pueden ayudar a rehabilitar la mayoría de las lágrimas en el menisco incluyen series cuádruples, rizos en los músculos isquiotibiales, zancadas en los talones, elevaciones en los talones y flexiones de rodillas de poca profundidad, según GroupHealth. Otros ejercicios de rehabilitación incluyen la elevación de la pierna recta hacia el frente y la elevación de la pierna recta hacia la parte posterior. Estos ejercicios ayudan a fortalecer los músculos frontales y posteriores del muslo, así como los músculos de la pantorrilla y la cadera.
Otros ejercicios que pueden ayudar a rehabilitar un menisco desgarrado incluyen ejercicios de movilidad, como toboganes de talón, ejercicios de abducción de cadera, como medias sentadillas y zancadas, y ejercicios de tabla de equilibrio, afirma SportsInjuryClinic.
Los juegos de cuadriceps fortalecen los músculos superiores del muslo, afirma GroupHealth. Para hacer un juego de quads, siéntese en el suelo con la pierna lesionada estirada en frente. Presione la parte posterior de la rodilla contra el piso mientras aprieta los músculos de la parte superior del muslo y manténgala presionada durante seis segundos. Para hacer una flexión de isquiotibiales, acuéstese boca abajo en el suelo, doble la rodilla y levante el pie de la pierna lesionada hacia el cielo. Las elevaciones del talón implican pararse con los pies colocados a varios centímetros de distancia y las manos apoyadas en una silla o mostrador, mientras levanta los talones del suelo y mantiene esa posición durante seis segundos.
Los fisioterapeutas asignan ejercicios de rehabilitación de forma individual, ya que los ejercicios específicos necesarios para rehabilitar una lesión dependen de la gravedad de la lesión y de si se requiere cirugía o no, explica GroupHealth.