Para los pacientes con casos leves de diverticulitis aguda, las ideas de comidas para una dieta de líquidos claros incluyen caldo, jugos de fruta sin pulpa y paletas de hielo, gelatina, hielo y agua, recomienda la Clínica Mayo. Cuando los pacientes comienzan a sentirse mejor después de unos días con la dieta líquida, pueden comer alimentos bajos en fibra, como huevos, pescado, aves, frutas enlatadas o cocidas sin piel y sin semillas, y verduras enlatadas o cocidas.
Otros alimentos bajos en fibra para pacientes con diverticulitis para incluir en sus dietas incluyen cereales bajos en fibra, jugos de fruta sin pulpa, pan blanco refinado, arroz blanco y pasta, según sugiere la Clínica Mayo. Queso, yogur y leche también son recomendables.
Una dieta de diverticulitis permite que el sistema digestivo se recupere, pero no es un método de prevención o tratamiento, señala Mayo Clinic. Junto con la ingesta de antibióticos, la dieta puede ayudar a mejorar la diverticulitis en dos o tres días. Sin embargo, los casos graves de diverticulitis requieren hospitalización.
Debido a que una dieta de líquidos claros no proporciona las cantidades adecuadas de nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del cuerpo, los médicos generalmente recomiendan volver a una dieta normal cuando el paciente es capaz de hacerlo, según la Clínica Mayo. Los pacientes deben consultar a un médico si la afección no mejora en unos pocos días con una dieta líquida o si experimenta fiebre, dolor abdominal o incapacidad para retener líquidos claros.