Las causas comunes del dolor de oído, que afecta a uno o ambos oídos, incluyen una infección, lesión, irritación, cambios de presión y acumulación de cera en el oído, señala Healthline. El uso de hisopos de algodón, agua en el oído, dolor de garganta, infección sinusal y un objeto extraño en el oído también son posibles causas. Algunas personas experimentan dolores de oído debido al dolor referido, que es el dolor que se produce en otras regiones del cuerpo aparte del área infectada o lesionada.
Los dolores de oído se producen de forma constante o intermitente, e implican dolor agudo o punzante, afirma Healthline. Las personas con infecciones de oído a veces sufren una pérdida auditiva breve y fiebre. Los niños con infecciones de oído también pueden mostrar irritabilidad o frotarse las orejas. En algunos casos, el dolor que proviene de los dientes o la mandíbula se extiende hasta la oreja.
Otras causas potenciales de los dolores de oído incluyen una infección dental, artritis que afecta la mandíbula, un tímpano perforado o síndrome de la articulación temporomandibular, explica Healthline. El dolor de oído que agrava o persiste después de 24 a 48 horas requiere el diagnóstico de un médico. Un dolor de oído con síntomas acompañantes, como fiebre alta, mareos, dolor de cabeza o hinchazón cerca del oído, también necesita atención médica adecuada.
Para las infecciones de oído, los médicos recetan antibióticos gotas o pastillas para los oídos, según Healthline, que recomienda gotas para los oídos si la fuente del dolor de oído es la acumulación de cera. El tratamiento en el hogar para los dolores de oído consiste en presionar una toallita fría sobre el oído afectado y sentarse derecho para reducir la presión del oído.