Agregar aluminio al sulfato de cobre en presencia de agua da como resultado la siguiente reacción redox: 2Al (s) + 3Cu2 + (aq) = 2Al3 + (aq) + 3Cu (s). Esta reacción se forma Cloruro de aluminio y cobre elemental.
Agregar aluminio a una solución de cloruro de cobre hace que la solución antes azul verdosa se vuelva casi incolora, se caliente y luego forme un sólido de color. Al rociar el polvo de cloruro de cobre en una lámina delgada de lámina de aluminio y rociar con agua, se forman agujeros en la lámina y se forma un sólido oxidado. En ambos ejemplos, los iones de cobre se transforman en cobre elemental, y el metal de aluminio se convierte en iones de aluminio. En la solución, los iones de cobre tienen el color azul-verde, pero los iones de aluminio son incoloros. Con el papel de aluminio, la misma reacción provoca la formación de agujeros en la lámina y la deposición de cobre elemental como la sustancia de color óxido. Recuperar el sólido recién formado y fundirlo en una llama muy caliente forma un metal de cobre en una forma reconocible. En las reacciones redox, los metales más activos ganan electrones para convertirse en iones, y los metales menos activos donan iones y vuelven a su forma elemental. Las reacciones redox son importantes en muchas áreas diferentes, desde la función biológica hasta la operación de un automóvil.