El dominio británico en la India tuvo un profundo efecto en el país y fue responsable de establecer muchas de las instituciones que siguen desempeñando un papel importante en la infraestructura del país. Esta contribución incluye instituciones británicas como el estado de derecho y la democracia parlamentaria.
El sistema de gobierno de la democracia más grande del mundo se basa en las ideologías políticas dejadas por los británicos después de que India hubiera declarado su independencia. Estas ideologías políticas incluyen un sistema parlamentario de gobierno democrático y el concepto de sufragio universal. Además, el principio legal del estado de derecho a través del poder judicial también se heredó del gobierno británico. La "Ley de la India" se refiere al sistema legal utilizado en el país y se basa en el "derecho común" británico.
Los efectos del imperialismo británico no solo son evidentes en la infraestructura política y legal de la India, sino también en la infraestructura física del país. A mediados del siglo XIX, Gran Bretaña comenzó a invertir grandes cantidades de dinero en el desarrollo de una red ferroviaria moderna que, en 1929, cubrió 41,000 millas y transportó a más de 620 millones de pasajeros al año. Otros desarrollos de ingeniería británicos, como carreteras, puentes, canales y el telégrafo también ayudaron a vincular diferentes partes del país y estimular el comercio y la industria.
